No es fácil preparar una cita romántica para él que también sea divertida. A los chicos hay que sorprenderlos con habiliades que ellos no creían que tuviéramos. Si normalmente eres de las que odian los deportes, arriésgate a pasar con él una tarde divertida patinando sobre hielo o jugando al "paintball" con otras parejas. Si aún no lo has conquistado, el hecho de sorprenderlo con una cita así lo hará caer muerto a tus pies.
Planea todo en secreto y no le digas a donde iréis, así la espectativa será mayor. Trata de pasarlo bien y muéstrate tal cual eres (¡chilla si tienes miedo y ríete si te caes!).
Al terminar la actividad física, de camino a casa, llévalo a disfrutar juntos en un lugar íntimo: una playa cercana (mejor si es invierno) o un parque poco concurrido. Saca del maletero un refrigerio sencillo: diferentes tipos de quesos, galletas, algunas uvas o fresas y una buena bebida, extiende una manta y comparte una merienda romántica, informal y que él no se espera.
El resto lo dejo en tus manos, seguro que se te ocurrirá como decirle cuanto lo quieres...